miércoles, 14 de junio de 2017

Mis embarazos Cero Gluten: Ahora somos 4 (Final)



Recién César Jr. acababa de cumplir el año, cuando tuve la sensación que nuevamente estaba embarazada. Sinceramente, César y yo pensábamos en tener otro hijo, pero fue una sorpresa haber concebido tan pronto. César no podía creerlo, pensó que mis sospechas, eran equivocadas. Pues, no me equivoqué: mi prueba de orina dio positivo y mi examen de sangre también… nuevamente estaba embarazada.
Esta vez, me encontraba mas preparada que antes, y sabía lo que podía pasar, acordándome de todo el embarazo de César Jr.

Nuevamente fui a ver al Dr. Vidal, quien me mandó los exámenes de rutina y me aseguró que no tendría ningún sangrado: el pólipo de mi embarazo anterior ya no existía, y no existía ningún otro pólipo más.
En este nuevo embarazo, sucedieron varias cosas parecidas a mi anterior embarazo:

- Migraña todos los días
- Nauseas
- Molestias estomacales (ardor)

Pero a todo esto, se sumaba uno adicional: dolor de columna. Así que con cuidado.
Ya no hacía falta que caminara lento, todo estaba bien. Me iba a trabajar , todos los días, y mis compañeros no tardaron en enterarse que estaba embarazada, nuevamente.
Esta vez, estaba mas segura, y mas relajada, todo iría bien. Me dió mas apetito que antes, y al igual que mi embarazo anterior, las naranjas se convirtieron en mi fruta favorita.
-Ohh, será varón –me decían- por tus antojos y la forma de tu barriga, en punta
No estaba segura, aunque uno nunca sabe. Mi ginecólogo, no tardó en confirmarme la sospecha, anunciándonos que se venía otro varoncito. Que alegría, seguiría siendo la reina de mi casa.
Ahora a explicarle a César Jr. Mi hijo sospechaba, pero no quería que le hablara del tema, simplemente me callaba cuando le decía que iba a tener un hermanito. Con el tiempo, empezó a besar la barriguita y a entender que tendría un nuevo compañerito para sus juegos.
Mi barriguita crecía y a la vez mis labores como mamá. Si bien estaba en mejor condición, tenía mas trabajo que antes, había que atender a mi hijito mayor. Mi hijito mayor tenía la costumbre de despertarse en la madrugada, buscarme para que lo acompañara hasta su cuarto y durmiera plácidamente. Esa costumbre siguió aún, estando embarazada, y yo lo acompañaba todas las veces que podía.

Mi dieta libre de gluten siguió de la mano con mi suplemento multivitamínico Vidamax, que me ayudó a que mi bebé creciera, sin presentar ningún inconveniente y a mí a hacerme mas fuerte.

Los meses avanzaban y apareció un nuevo síntoma: se me pelaban las uñas y al igual que el embarazo anterior se me empezaban a despegar las uñas de los pies. Me dí cuenta, que en mis embarazos, tengo síntomas “especiales”. Mi ginecólogo me recetó calcio para tratar este problema y mejoré.
Mi piel no se resecó como en el embarazo anterior pues utilizaba jabón líquido y crema humectante LaRoche.
Cerca de octavo mes, sucedió algo inesperado, las manos me empezaron a picar muy fuerte. Me acuerdo que fue en la noche, no sabía que tenía, me empezó una terrible picazón, acompañado de ardor en las manos. Me las lavé, me eche mi crema pero no me calmaba. Aún así con todo me dormí. Al día siguiente, cuando fui a observarme las manos, ví que las tenía llena de ampollas pequeñitas.
-¿Qué me ha pasado? –me pregunté- me iré a buscar a la misma dermatóloga del embarazo anterior.
Recuerdo cuando fui a su consulta, se acordaba de mí. Le mostré mis manos, y me dijo que tenía Dishidrosis.

-¿Y a qué se debe? –le pregunté
-Puede ser por stress o una alergia a algo que hayas ingerido. –me dijo la dermatóloga.
Me recetó un antihistamínico y una crema medicada especial, para que me aplicara en las manos  y en los pies… en los pies, también tenía las ampollitas. Menos mal que en unos 5 días, calmó todo y la dishidrosis desapareció.

Mi bebé me pateaba con mas fuerza que su hermanito mayor.
Llegando al último mes, las manos no se me paralizaban como en el embarazo anterior, pero si sentía molestias. Mi pies se hincharon, así que procuraba mantenerlos en algo, para que descansaran.
Debo agradecer a muchas personas por toda la ayuda que me brindaron en el trayecto de ser mamá: a mi esposo César, por su apoyo incondicional. A mis padres, a mi cuñado, a mi hermana, a mis suegros que me trataron como una hija. A las tías de mi esposo, a mis amigas del colegio Volga y Daisy por estar al pendiente de mí. A mis compañeros de trabajo por preocuparse por mí.
Mi hijo llegó a término para felicidad de todos nosotros. Experimente, nuevamente junto con César el nacimiento de nuestro segundo bebé. Nació Oscar, un bebé sano y con buen peso.

Mis hijitos han crecido y hasta ahora me pregunto ¿cómo pude salir embarazada siendo celíaca y a los 38 y 40 años? 

Comprenderán ahora, porque me emocioné cuando mandé en uno de mis primeros post, un video - saludo por el Día de la Madre a todas las Mamás Celíacas o con hijos celíacos. A quien abracé al final del vídeo fue a César Jr., quien me enseñó a ser mamá por primera vez y me dio las suficientes agallas para intentar un nuevo embarazo.





Consejo:
Si eres celíaca o celíaca y quieres tener un hijo, lucha por ello, con esfuerzo y dedicación. Si aún así no has podido, no descartes el hecho de la adopción; era algo que estaba en nuestros planes, si no teníamos hijos. Acuerdate que padres no sólo son quienes engendran, sino quienes crían; hay muchos niños esperando recibir amor de una familia. No hay peor batalla, que la que no se lucha. 
Te aseguro mamá o papá, que cuando tengas a tu hijo o hija en brazos, se te olvidará todo lo que pasaste. 
Uno como madre y padre desea que su hijo sea mejor que uno, por lo tanto tu hijo aprenderá de tí, serás su modelo a seguir. Eso hace que te conviertas en mejor persona, y a corregir tus propios errores, sólo por tu hijo.



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