jueves, 23 de noviembre de 2017

Los gases, la celiaquía y yo



Lo reconozco públicamente, sufro de gases. Celiaco que se respete sufre de gases… la mayoría de nosotros. Antes que me diagnosticaran celiaquía, era algo tormentoso, mis cólicos de gases no cesaban, pero me los aliviaba tomando unas pastillas. Ahora con mi dieta libre de gluten, la situación ha mejorado, pero no se ha ido del todo. La verdad me muero de vergüenza cuando estoy con personas y me vienen los cólicos, me debo disculpar e irme a otro lado. Como anécdota contaré que en una ocasión que me hicieron una ecografía, para ver el estado de mi vesícula, y el médico que me examinaba me dijo:

-Tu vesícula está bien –me dijo el médico
-Que bien doctor –le respondí animada
-Pero, veo algo –me dijo el médico
-¿Qué cosa? –le pregunte asustada
-Tienes una llanta de gases, bastantes, demasiados –me respondió

Ante su respuesta, no sabía si reírme, o llorar o hacerme la que no escuché nada. Así que me quedé calladita. Al final, lo único que me sugirió fue que me tomara una pastilla para mis gasesitos.

De acuerdo a mi experiencia y consejos de varios amigos celiacos, les doy unas sugerencias de cómo prevenir los cólicos de gases:

- Después del desayuno, almuerzo y cena, caminar por media hora para ayudar a la digestión. Si es posible, sobar en forma circular la barriguita para ir expulsando los gasesitos.
- Evitar tomar bebidas durante las comidas.
- Evitar tomar bebidas muy calientes o muy heladas.
- Evitar el consumo de alimentos que ocasionan flatulencias: menestras, habas, brócoli, col, coliflor, lechuga, nabo, pimiento, pepino, espinacas, cebolla, rabanito, piña, plátano y chocolate.
- Evitar tomar la leche de vaca.
- Evitar consumir azúcar.
- Evitar toda bebida con gas.
- Cumplir el dicho popular “Desayuna como un Rey, almuerza como un Príncipe y cena como un Mendigo”
- En caso de cólicos, tomar infusión de manzanilla, un anís y en el peor de los casos enzimas de papaya libres de gluten.

Como dijo una celiaca sabia, dando la cuota de humor al tema: Es mejor botarlos y jamás retenerlos, preferible perder un pariente que a reventarse el intestino, jajajaja.

sábado, 18 de noviembre de 2017

¿Sirve la dieta libre de gluten en casos de gastritis y colon irritable?



Recuerdo hace años atrás, que le dije a una enfermera, que yo era celiaca. La enfermera me dijo que tenía una hermana que sufría de colon irritable y seguía la dieta libre de gluten porque se sentía mucho mejor. Mi esposo no es celiaco pero tiene gastritis, y me manifestó que cuando sigue mi dieta se siente mejor. Me quedé intrigada en ambos casos, y decidí investigar.

La gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago y puede ser aguda (poco tiempo) o puede durar meses o año (crónica). Esta inflamación del estómago causa, en las personas que lo padecen, dolor en la parte superior del vientre o del estómago, náuseas y, en ocasiones, vómitos. Ver Enlace.

El síndrome de colon irritable es una enfermedad intestinal que provoca dolores abdominales y cambios en el tránsito intestinal, alternando períodos de estreñimiento con descomposición o diarrea. Ver Enlace.

En ambos casos, la situación se agudiza por factores externos como el stress. Es recomendable seguir una dieta especial para evitar el dolor y el malestar que ambas ocasionan.


En caso de colón irritable se debe evitar…
En caso de gastritis se debe evitar…
Lácteos
Lácteos
Frituras
Frituras
Carnes rojas procesadas
Carnes rojas procesadas
Yema de huevo
Condimentos, alimentos enlatados
Gaseosas
Gaseosas
Café
Café
Chocolate
Chocolate
Alimentos que producen gases como col, coliflor, legumbres, alcachofa, brócoli, cebolla, uvas. Cítricos.
Ají

Azúcar refinada
Azúcar refinada
Vegetales de hoja crudos como la lechuga.
Evitar consumir verduras como la col, el brócoli, el maní, las habas, las menestras, el tomate, los ajís, los cítricos y cualquier alimento ácido.
La fibra insoluble que se encuentra en harina de trigo integral, salvado de trigo, cereales integrales, semillas, frejol, lentejas, lechuga, espinacas, acelga, repollo, brócoli, uvas.
Harina blanca refinada



Es caso de colon irritable y gastritis es recomendable…
Evitar comidas copiosas y condimentadas
Evitar fumar
Evitar comer fuera de hora, sobretodo cenar tarde
Evitar ingerir los alimentos con prisa y stress.
Seguir alimentación balanceada
Para cocinar los alimentos, es recomendable utilizar estas técnicas de cocción: hervido, a vapor, microondas, plancha y horno.
Fuente: Ver Enlace.

Antes que me diagnosticaran celiaquía, pues por todos los síntomas que yo tenía, apuntaban que tenía gastritis y colon irritable, pues los síntomas son parecidos al de la celiaquía. Igual, aparte de los dos, yo tengo celiaquía. Para ambos problemas, uno de los alimentos prohibidos es la harina de trigo, la principal fuente de gluten y alimentos procesados que bien entre sus ingredientes puede contener gluten. Desde mi punto de vista, creo que no sería mala idea seguir la dieta libre de gluten principalmente si se tiene ambos problemas, aunque siempre es preferente pedir la opinión de un especialista.


lunes, 13 de noviembre de 2017

Nos vamos al estadio a ver el Repechaje Histórico


Hace 35 años, que mi querido Perú no clasifica al mundial.

Tengo recuerdos lejanos que en el año 1982, vi un partido de Perú en el mundial, y aunque perdió, pues Perú estaba en el mundial.

En estas últimas semanas, en el Perú se vive un ambiente diferente. Estamos a un paso del mundial pero sólo nos falta un partido para ganarle al contrincante en el repechaje, es decir Nueva Zelanda. El último partido, se define el miércoles 15 de Noviembre, en el Estado Nacional de Lima. Algo curios fue que, esta vez, para comprar las entradas se hizo un sorteo entre todos los interesados en querer ir al partido, previa inscripción en la pagina web, y si ganaba tenía derecho a comprar solo dos entradas para el esperado partido. En este caso yo me inscribí por sugerencia de mi esposo, que sueña como todos los peruanos ver al Perú en el mundial. Pero en realidad, no le tomé mucha importancia al sorteo, sin embargo, igual participe y para mi sorpresa:… ¡GANÉ!.

César pagó con anticipación las entradas por internet y solo faltaba recogerlas en el Estadio Nacional, sonaba fácil, pero no es así. Todas las personas que habían adquirido entrada en las tribunas de occidente y norte, tenían que recoger las entradas el domingo 12 de noviembre.
Mi única preocupación para ese día era quien cuidaría mis hijos ese domingo, porque al ser la ganadora tendría que ir yo personalmente, y por reglamentación también mi esposo, que había pagado las entradas.

Después de varias conversaciones, se acordó que los abuelos paternos se encargarían de uno de mis hijos y los abuelos maternos del otro. Por fin, llegó el gran día, y decidí no desayunar, sólo comer un pedazo de pan apto, simplemente no podía darme el lujo de digerir un desayuno completo cuando estaba con los nervios de punta pensando cuanto nos íbamos a demorar haciendo la cola para recoger las entradas. De los nervios tal vez, tendría que necesitar un baño, así que mejor no desayunaba.

Después de dejar a mis hijitos con sus respectivos abuelos, nos embarcamos camino al Estadio Nacional, donde llegamos a las 11:00 am aproximadamente. La cola que ví ni bien volteamos la esquina era increíblemente inmensa. Tengo que confesar que era tal mi desesperación por la hora que en ese momento estuve muy tentada en comprar el sitio en la cola que ofrecían de rato en rato algunos  señores y salir rápido de eso, pero desistimos a fin.



Así que aguantamos históricamente 3 horas haciendo la cola con el sol encima y todos los vendedores de todos los souvenirs inimaginables de la selección peruana y de sus principales jugadores. Reconozco que lo que más me provoco comprar en la cola era la gaseosa helada, y unas galletas cualquiera para comer, pero por obvias razones también desistí a eso.

No me explico cómo no se organizó de una manera ordenada el recojo de entradas ya que había una sola cola en un solo lugar para todos, pienso que pudieron organizarse para hacer la entrega en diferente lugares ya que de esta manera todo era un caos. Mi esposo en forma de broma me dijo que más rápido salía el trámite para casarse por civil, que recoger nuestras entradas.



Cuando por fin llegamos a boletería nos sentimos en la gloria, aunque la experiencia fue agobiante, yo había ganado el concurso más deseado del Perú y me sentía en éxtasis. La persona que me atendió me entregó las entradas que estaban con un sobre cerrado con mi nombre. A cambio, le entregamos la copia de los documentos y firmé; reconozco que todo eso, hasta risa me dio, ya que me decía a mí misma: “¡todo por un par de entradas!”.








Al final, regresamos volando a ver a nuestros hijos y finalmente comer algo apto para mí, pero con la satisfacción de lograr la meta del día, así como de haber resistido la tentación de comer algo con gluten. Fue un excelente día para mi!!!



jueves, 9 de noviembre de 2017

La importancia del leer las etiquetas de los productos



Todas las personas que van a comprar en tiendas, supermercados, alimentos embolsados o enlatados; a veces hacen las compras a “ojos cerrados”; me refiero a que simplemente toman los productos que necesitan y se los llevan, sin tomar en cuenta que en el etiquetado de cada producto hay demasiada información que bien puede servirle al consumidor.

Sin embargo, nosotros, los celiacos, si estamos acostumbrados a ello, a leer siempre el etiquetado, porque nos urge saber si el producto es libre de gluten o no, y si aun así el producto tiene la etiqueta certificada libre de gluten, pues leemos el resto de la información para tener mayor seguridad sobre los componentes, o si el producto  fue elaborado en un ambiente apto, o por un tema de alergias y/o en caso tuviera alguna otra advertencia particular. He encontrado en los supermercados, ciertos productos que indican ser libres de gluten, pero al leer todo el etiquetado me doy con la sorpresa que tiene avena y que en el ambiente donde fue procesado, también se procesaba harina de trigo ¿conclusión? el producto no es apto para celiacos.

Hay personas que no son celiacas, que también leen los componentes de los productos embolsados y enlatados, para ver: los niveles de sodio o las grasas trans que tiene el producto, por ejemplo. Otras personas, dependiendo el estilo de vida que tengan, pueden leer el etiquetado de los productos para asegurarse si son veganos o si son Kosher.

El fin único del etiquetado es informar, informar que alimento va a entrar a nuestro organismo, y así ver si nos beneficiará o no. Está en nuestras manos cuidar siempre de nuestra salud y siempre leer el etiquetado, independientemente sea celiaco o no.

domingo, 5 de noviembre de 2017

¡Que flaca estás! ¿Acaso es por la dieta libre de gluten?


Antes que me diagnosticaran celiaquía mi peso oscilaba entre 55 y 58 kilos: era una gordita panzona o de un momento a otro me volvía en una flaca panzona, eso sí, la panza nunca se me iba. Era por la celiaquía.
Hace años que sigo la dieta libre de gluten y mi peso se estancó en 53 kilos, sólo subí de peso en mis dos embarazos y alcance hasta los 62 kilos y luego volví a los 53 kilos.
Tengo amigos y conocidos que siguen la dieta libre de gluten y son altos, bajos, delgados y con contextura gruesa. Hay personas que de manera equivocada siguen la dieta libre de gluten con la idea que tendrán una buena figura, hasta hay personas famosas que la siguen sin ser celiacos. Pues eso está muy lejos de la verdad. Hay personas celiacas que después del diagnostico, han seguido la dieta y su peso ha aumentado. La verdad es que todo depende del estilo de vida que se tenga y de la propia contextura física.

¿La dieta libre de gluten es saludable?
Otra falsa creencia es decir que la dieta libre de gluten, por sí misma, es saludable. Yo diría que es saludable dependiendo como se lleve la dieta. Ante todo la dieta debe ser balanceada y siempre acudir donde un nutricionista para que dé las primeras pautas. No todos los productos libres de gluten que encontramos en el mercado son sanos, pues algunos tienen grasas trans, en especial los productos muy procesados y snacks muy sabrosos del extranjero. Mi debilidad son los chocolates, y a veces me doy mi gustito comprándome un chocolate importado que encuentro en el supermercado, que bien lo compro esporádicamente, no lo hago muy seguido, todo en exceso hace daño.



Aquí en Perú, tenemos la suerte que la gran mayoría de empresas emprendedoras que elaboran productos sin gluten elaboran productos son realmente “sanos”, y la mayoría de veces no sólo se busca que el producto sea libre de gluten sino orgánico también. Por si acaso, no todo producto libre de gluten tiene que ser orgánico, no confundirse.

Si una persona come comida balanceada, toma por lo menos, dos litros de agua al día y hace ejercicio de manera continua, estará llevando una vida sana; pero no es seguro que tenga una figura delgada, depende de la contextura de cada quien.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

¿Qué hace una celiaca, en un buffet criollo?



En el nido de mis hijos, hubo una fiesta de disfraces con motivo de Halloween y para el almuerzo habría un buffet criollo para celebrar el día de la canción criolla.

A mí me dieron la tarea de preparar el  “combinado” de arroz con leche con mazamorra morada. El día anterior junto con la niñera de mis hijos nos enfrascamos en la ardua labor de preparar todo eso, y me gustó el resultado final.

Al día siguiente, junto con mis hijitos disfrazados y mi esposo  llevamos el combinado al nido. La fiestecita de los niños estuvo muy entretenida, y cuando llego la hora de almorzar, pues me sorprendí ver en la mesa la famosa carapulcra, sopa seca servida, papá a la huancaína y tamalitos verdes y postres con trigo. Pensé que podría comerme los tamalitos verdes, pero no estaba segura si tenía gluten o no y desistí. Por supuesto, que se me hizo agua a la boca todos los platos, pero pensé en mi salud y en los cólicos que me darían si le doy una probadita y se me pasó. Mi esposo, le sirvió sopa seca a mi hijito, era la primera vez que lo probada y comía sus tallarines con esmero. Me senté a su costado para percatarme que comiera todo su plato y de pronto me acercó el tenedor con tallarines en la boca y me dijo:

-Come mamá –me dijo mi hijito
-Ayyyy noooo, aléjalo de mí, eso tiene gluten  –atiné a responder acertadamente.

Mi hijito me miró y me alejó el tenedor con tallarín rápidamente. Sin embargo, casi cedo a la tentación. Lo malo, es que lo dije tan alto, que algunas madres me miraron como diciendo “que le pasa a esta loca, que no quiere comer”. Bueno, ahí no saben que soy celiaca, solo la maestra de mi hijito que se preocupó que no comiera nada. Sin embargo, fui preparada y la mazamorra morada y el arroz con leche que hice eran aptos, así que ese fue mi almuerzo (me llene la boca del combinado) que por supuesto, no estaba mal.