martes, 30 de julio de 2019

Mamacé en los Juegos Panamericanos Lima 2019



Siempre me gustó el atletismo, en especial la carrera de 500 metros planos, pero ahora la carrera en la que destaco es en llevar rápido al menor de mis hijos al baño antes que se haga piss en sus pantalones, jajaja.

Bueno, y en este año 2019, los Juegos Panamericanos se realizaran en Lima – Perú, donde nos encontramos viviendo actualmente, y grande fue mi sorpresa cuando meses antes del inicio de los juegos, por Instagram me contactó una periodista brasilera, que me comentó que había visto mi Perfil y quería que la ayudara en su alimentación sin gluten, ya que, hace meses fue diagnosticada e iba a viajar a Lima a cubrir el evento Panamericano.

Desde entonces, conversamos bastante sobre la dieta sin gluten, sobre el día de su llegada a Lima y sobre donde vendían comida sin gluten en Lima; y nos entendimos muy bien.

Pasó el tiempo, y vísperas del inicio de la semana de los Juegos, quedamos en encontrarnos a la vez que ella me pidió que le llevara un almuerzo sin gluten de mi local: @mamacesingluten. Ese mismo día, preparé su ensalada de quinua, su postre y su refresco, obviamente todo apto para celiacos, y teniendo en cuenta los cuidados respectivos.

Bueno, llegar al centro de prensa, llevando el almuerzo, me fue un poco difícil, había muchas restricciones en el ingreso, mucha seguridad y nos enviaban a Cesar y a mí mas lejos de nuestro punto de entrega (ganas no me faltaban de tener una credencial).

Finalmente, cuando llegamos al punto acordado, me encontré con mi amiga y nos recibimos con un gran abrazo. Me comentó que había ido al supermercado, y se había sentido aliviada de encontrar productos sin gluten. Recibió con bastante agrado su almuerzo y me mostró su ansiedad en querer comerlo de una vez, una comida peruana sin gluten. Nos íbamos a mantener en contacto ante cualquier duda de que producto podía consumir.

Nos retiramos del local y en el lapso de una hora, me escribió diciéndome que le encantó el almuerzo y se quedó satisfecha.

Fue un muy buen día para Mamacé.

miércoles, 24 de julio de 2019

Ni alcohol, ni pañitos húmedos, sólo jabón




Hace poco me vino a la mente, el día que estuve en una fiesta infantil con mis pequeños hijos, y por alcanzarle un pan con gluten a uno de ellos, me quedé con las migas en la mano, sin posibilidad alguna de ir al baño a lavarme las manos con agua y jabón. Es una situación que a cualquiera Celíaco le puede pasar, que por no ser mal educado quiere alcanzar, a costa de su propia salud (peligro de contaminación) , algún alimento con gluten a una persona o bien trasladarlo a otro lugar. No es exageración, hay celiacos más sensibles que otros y si por algún accidente se lleva la mano a la boca, contaminado quedó.
Una amiga cercana, celíaca también, me comentó que para quitarse el gluten de las manos solo sirve el agua y el jabón y está en lo cierto.

Y el pañito húmedo? El pedazo de tela húmedo, que puede y tener o no tener fragancia, que algunas mamás (como yo) llevamos en nuestra cartera para hacer frente a cualquier emergencia de nuestros pequeños hijos y por que no?? también nos sirve a nosotras mismas, en este caso no sirve. El gluten se queda pegado en la mano por más paño húmedo que uno se frote.

Y el alcohol? Si bien el alcohol es un desinfectante, el gluten no es una bacteria para que el alcohol lo elimine, sin embargo nos puede ayudar de otra manera:

En la web, Más allá del gluten, una usuaria recomendó que para limpiar bien un horno y dejarlo libre de gluten, hay que limpiarlo con alcohol etílico, las proteínas del gluten son solubles al etanol. Claro que hay que dejar que se evapore el alcohol del horno, antes de utilizarlo, el etanol es inflamable.

En el fanpage de la Comunidad Celiaca Argentina, encontré que para la limpieza de utensilios después de agua y jabón, se le echa una solución de alcohol de 70% + 30% de agua y ayuda a que se desprenda cualquier partícula que haya quedado de gluten en los utensilios.

En el caso de las manos, sólo sirve el agua y jabón, así que para la próxima tomaré mis precauciones.

martes, 9 de abril de 2019

Qué hace un celiaco en una panadería?!



Hace un año, un compañero de trabajo me envió un mensaje de texto y me pidió comprar pan, se le había echo tarde y no tenia para el desayuno.

-Qué cosa??? Me estas ofendiendo - le dije
-Ofendiendo en qué? -me respondió mi amigo un tanto confundido
-Te olvidaste que soy celíaca? no puedo entrar a la panadería -le respondí--sino con gusto.

A partir de ahí me puse a pensar que tan perjudicial puede ser para mí entrar a la panadería, solo el simple echo de entrar y no comer nada. Pues hay varias razones:

-Usualmente en las panaderías, se trabaja con harina para elaborar el pan, la harina es muy volatil y puede contaminar fácilmente a una persona celíaca. Todos los celiacos somos diferentes, unos dirán que no les pasa nada cuando entran a la panadería pero a otros ya se sienten intoxicados.

-En varias panaderías, hay una sola puerta de ingreso tanto para clientes y proveedores. Cuando llegan los proveedores de harina cargando los sacos y a veces esparciendo harina por el suelo... Para un Celíaco altamente sensible será mejor que salga corriendo.

-En el caso que sólo un Celíaco entre a la panadería a comprar pan, o alguna galleta o algún producto relacionado con el desayuno de todos los dias, esta en una panadería y la persona que despacha el producto puede haber tocado harina o manipulado algo con gluten y de manera indirecta por contaminación cruzada, una persona celíaca se intoxique.

La última vez que entré a una panadería lo hice con una mascarilla y procure no tocar ni la pared... Me faltó ponerme guantes. Regresé a mi casa y me lavé de inmediato. No es exageración, solo quiero estar bien de salud.

Es por ello, como escribí en mi post de como supe que era celíaca que renuncie prácticamente a seguir trabajando con la harina de trigo, a pesar que mi sueño era abrir una pastelería. Era buena haciendo mis postres con gluten y me costó aceptar el cambio, pero le di vuelta al pastel y ahora hago mis helados y postres sin gluten que cada día mejoro la receta y busco que se parezca a un postre normal con gluten.

Así que volviendo al tema de la panadería y eso implica trabajar directamente con trigo, inclusive en una pizzeria, puede ser peligroso para un Celíaco y personas sensibles al gluten. Si por el momento, un Celíaco me dice que no ha sentido problemas, que se acuerde que hay celíacos asintomáticos y no espere a enfermarse para cuidar de su salud.
Es solo un consejo, la decisión la tomas depende de uno.

lunes, 21 de enero de 2019

Eliminando la “Cándida”


Después de que me diagnosticaron celiaquía, si bien en un principio me encontraba “perdida en el espacio” a medida que pasaban los días, las semanas, los meses hasta los años pues iba aprendiendo cada día más cosas, es que uno nunca termina de aprender, y en casos de celiaquía pues siempre aparece algo nuevo.
En mis primeras semanas después del diagnóstico, y siguiendo mi dieta libre de gluten, como lo comenté en mi post “Como supe que era celiaca” pues me seguía sintiendo muy mal y con diarrea. 
No sabía que pasaba, así que acudí donde mi nutricionista y después de sacarme el examen de alergias alimentarias para ver si tenía algunas, decidió darme una orden para hacerme un examen especial de heces y detectar la presencia de cándida a través de un Coprocultivo. Esto que les cuento fue hace 9 años aproximadamente, actualmente me parece que hay otros exámenes para detectar cándida, pero en ese momento debía recolectar heces por varios días y que le hicieran un buen estudio a ver si tenía este hongo.
El resultado del coprocultivo salió positivo:
“Colonización intestinal por Candida Albicans. Aumentado. Potencialmente patógeno. No deseable.”
Según lo que me dijo mi nutricionista, todos tenemos este hongo, pero cuando está fuera del rango o está aumentado, hay que realizar un tratamiento de inmediato. 
Yo no sentía ningún problema vaginal, porque usualmente uno asocia la cándida con problemas vaginales, pero en mi caso no fue así, el mío era gastrointestinal.
Entre las diferentes causas que puede ocasionar tener la cándida albicans, a modo personal, a mí me apareció por mi propia celiaquía, por el debilitamiento de mi sistema inmune y también por el hecho que había tomado tantos antibióticos en mi vida para tratar mis problemas de salud que todo en su conjunto había contribuido a este diagnóstico.
Debía tomar una medicina por varias semanas, para eliminar la cándida, eso sí, me iba a venir diarrea. Aparte que se me hacía muy cara la dieta sin gluten, la medicina estaba muy cara y escapaba de mi presupuesto. Mi nutricionista me hizo un régimen de dieta especial en donde aparte de eliminar el gluten, todos los alimentos a los que era alérgica, también eliminaba el azúcar que contribuía al aumento de la cándida.

Busqué alguna medicina alternativa, y una tía mía que es vegetariana, me aconsejó ir a buscar a un médico homeópata y que le contara el problema que tenía.
El médico que me atendió me dio medicina homeopática, que consistía en unos pequeños granulos que tenía que consumirlos todos los días, para eliminar la cándida (verifiqué si eran libres de gluten y así fue).
Lamentablemente, no me salvé de la diarrea que me vino pero sin embargo y para mi felicidad una vez terminado el tratamiento homeopático, eliminé el hongo después de unos exámenes que me hice para corroborar si éste había desaparecido.

Después de eso, con una dieta sin gluten y eliminando alimentos alérgenos que me hacían muy mal, y tomando vitaminas, logré recuperarme totalmente.

 

sábado, 5 de enero de 2019

Unas fiestas navideñas fuera de lo común



“¡¡¡Y llegará pronto el verano!!! Mas calorcito y mas luz para nuestra querida Lima y a las personas le gustará comer más helados"

Ese fue mi pensamiento durante la quincena de Diciembre.

Con anticipación César y yo nos inscribimos en 3 ferias navideñas para vender helados, galletas y bizcochos sin gluten… ahí verificaría que tan aceptada era mi marca de productos saludables y sin gluten.

Creo que aparte que tuve que dejar a mis hijos al cuidado de la niñera porque veríamos varias ferias, pues mi otra preocupación era que mis bizcochos crezcan y mis galletas de jengibre salieran perfectas. Se me vino al pensamiento, cuando años atrás me ponía a llorar mirando el horno o cuando sacaba un supuesto bizcocho que seguía sin levantar y con el aspecto de ser un globo desinflado, pues no me di por vencida y esta vez iba a vender un buen producto después de muchos intentos fallidos finalmente había salido algo rico.

La gente que compraba mis productos no creía que fuera sin gluten, les parecía una galleta normal y sobre los helados pues les gustó sentir la fruta fresca dentro del helado y que el azúcar y la stevia no sea tan invasiva hasta empalagar. Estaba perfecto.



Pues sí, tenía competencia de otras empresas de helados que se me acercaban de manera incognita a averiguar cómo me salía el helado vegano de coco con stevia; pues se quedaron con la interrogante; sin embargo, a un chico de la competencia le vendí unos helados veganos (sin saberlo). Luego, ellos mismos se presentaron conmigo, con mucho respeto presentándome sus helados en rollos, pero bueno, sus helados tenían gluten así que me abstuve en comprarles.


Reconozco que entre las personas que se acercaron a mi stand, hubo gente que me dijo: “A mí no me des nada sin gluten, yo quiero un monton de harina, azúcar, que se sienta”. Intenté convencerlos que mi producto era bueno y tenía buen sabor pero aún así no quisieron, y se fueron.

Sin embargo, hubieron varias personas que si les encantó y que no sólo eso; sino que terminando la feria me buscaron a la tienda o me siguieron en el Facebook e Instagram.

Esto fue un gran reto para mí, habían días que no quería ni levantarme de la cama por el agotamiento o porque mis ventas estuvieron bajas, reconozco que para algunas personas los productos sin gluten tienen mal sabor y textura, y quiero que vean que están muy equivocados. Otras personas me preguntaban:

-          Y si como tu producto sin gluten no engordaré? –me preguntaban

-          Le aseguro que su barriga no se hinchará y no sentirá pesadez -respondí

Llegada la navidad, sumamente agotada, me decidí hacer la cena navideña para la familia. Hasta ahora no me lo creo que me salió bastante rico todo. En años anteriores, no me salía mal, pero no estaba delicioso, lo reconozco; pero esta vez fue muy distinto. Mis padres que siempre tienen mucho cuidado en su alimentación, se animaron a comer el pavo al horno que hice y les gustó bastante, al igual que a mis suegros y a mi esposo. Yo quedé satisfecha, aunque por un descuido, casi termino dentro del horno durmiendo.




Pasé una muy buena navidad, mis hijos y mi esposo sanos y la cena bien hecha finalmente... incluyendo un rico panetón sin gluten que me compré, que mas puedo pedir!



Llegó el año nuevo, un poco más descansada y mirando en retrospectiva lo que fue el 2018 para mí:

-          Renuncié a principios del 2018 a mi trabajo (era trabajadora dependiente): fue algo osado, lo pensé mucho, la verdad es que cuando uno tiene un trabajo fijo ya se sabe que recibes una mensualidad, tienes seguro y el bienestar de la familia está asegurada. Pero ¿Qué pasa cuando no estas a gusto?¿cuando las metas cambian? O ¿cuando todos los días vez comer cerca de ti comida con gluten y se vive con el sobresalto de salir contaminada?. Lo pensé muy bien junto con mi esposo, y a través de un mensaje que me llegó de mi amiga Mary, una mujer emprendedora y empresaria, tomé la decisión y renuncié.

-          Con el dinero que recibí de mi renuncia, pagué deudas, compré artefactos y pensé en un negocio. Tenía en mente la heladería, pero necesitaba varios insumos sin gluten como preservantes, sin gluten y era difícil conseguir, hasta que aparecieron los helados en rollos, una propuesta caída del cielo.

-          César y yo le hemos puesto mucho esfuerzo para que funcione y estamos todavía empezando y todo comienzo es difícil. Con un trabajo independiente, y un día no se trabaja, pues simplemente no se gana nada.

-          Encontramos personas que nos apoyaron en el proyecto, unas se quedaron, otras nos fallaron y se fueron. Seguimos adelante.

-          Mis hijos se enfermaron con mas frecuencia en este invierno 2018, ahora ya están sanos junto con mi esposo que me dio la mano.

-          Me contaminé sin querer tres veces en este año 2018, espero que 2019, nunca me contamine.

-          Gracias infinitas por el aliento a Mary, Violeta, Jessica, Lizbeth, Danny, Francesca, Alessandra, Karlita, Milady, Lorena, mi esposo, mis padres y mis suegros.

-          Si bien cada día es una continua lucha, pues lo importante es seguir adelante perseguir el sueño y nunca darse por vencido.



FELIZ NAVIDAD, FELIZ AÑO NUEVO Y FELIZ BAJADA DE REYES!!!