viernes, 2 de junio de 2017

Como supe que era celíaca (final)

La Recuperación

Mi madre estuvo conmigo, siempre presente, en todo el proceso de recuperación. Madre te estaré eternamente agradecida. No te sientas culpable por nada mamá, no sabías que era la celiaquía, y además pasamos juntas por muchos médicos y nadie mencionó “la celiaquía” en ninguna de las consultas. Gracias por estar conmigo siempre.



Seguí las indicaciones de mi nutricionista al pie de la letra. Continué con mi dieta de 5 alimentos por 6 meses aproximadamente, y poco a poco fui adicionando a mi dieta mas frutas, y mas verduras. Según me explicó mi nutricionista, mi intestino quedó muy dañado por tanto gluten que había consumido por varios años, tomaría un tiempo recuperarse. Pasó el año y mi organismo aceptaba todas las verduras. Tomé enzimas digestivas libres de gluten, en caso tuviera algún problema estomacal, además de vitaminas. Muchas gracias Geraldine, tuviste mucho que ver con mi recuperación.



En mi trabajo, y en mi familia, pocas personas sabían que era celíaca. No quería decirlo. Por varios años, evité las reuniones sociales. Recién ahora que estoy haciendo este blog, se estarán enterando que soy celíaca.

Después de un año, mi hemoglobina subió a 12, tuve la sensación que estaba yendo por buen camino. Gracias a Dios. El herpes desapareció por un buen tiempo, pero cada vez que me enfermo, aparece… bueno nada es perfecto, cada día es una lucha constante.

Mi dieta cambió drásticamente, pero para bien. La leche evaporada, la había dejado hace años de consumir y tomaba leche de soya en polvo. La mayoría de celíacos somos intolerantes a la lactosa. Después del diagnóstico la leche de soya, la reemplacé por quinua sancochada. Mi desayuno, todos los días, consistía en quinua sancochada con pera sancochada y un poco de stevia. Sólo que la quinua subió de precio y lo reemplacé por la leche Vidamax, pero a veces cuando quiero darme un gustito sancocho quinua y la consumo con leche de almendras. Conocí las leches vegetales, la de almendras, soya y arroz; y hasta la fecha las consumo.

Ironías del destino, mi plato favorito era trigo atamalado, jajaja. Definitivamente, fue reemplazado por un plato de carne asada con verduras y arroz o un plato de pollo asado con verduras y arroz. Por si acaso, los celíacos no solo comemos verduras; podemos comer de todo, pero sin gluten, y dependiendo las alergias que cada uno tenga. Los celíacos aparte de ser intolerantes al gluten, pues tenemos alergias alimentarias, alergias estacionarias y otras enfermedades relacionadas “por añadidura”, así pasa. En mi caso, por ejemplo, soy altamente alérgica al ají, lechuga, pepino, cebolla, pimiento y culantro. Me ocasionan unos cólicos terribles. Otras personas son alérgicas al huevo y soya. Y en cuanto a las enfermedades relacionadas, ya las comentaré en otro post, estén alertas.
Cada uno conoce su cuerpo, y yo empecé a conocer el mío. La digestión de la mayoría de las personas, es lenta por las noches; así que suelo cenar a las 8 de la noche máximo, y acostarme a las 11. Y duermo tranquila.

Me despedí de las gaseosas, aunque reconozco que las extraño. En un post, anterior comenté que mi esposo, encontró una gaseosa importada libre de gluten. Tanta fue mi emoción que me tome tres latitas. No las consumo muy seguido, me quedé tan asustada de tantos problemas estomacales que tuve, que ni gases quiero tener.

Los dos primeros años fueron duros, fue un tiempo de adaptación a la dieta. Tuve mis días difíciles, cuando no tenía nada de comer y me mataba la ansiedad. Me corrí de cuanta reunión había, y si iba a alguna pues llevaba “mi lonchera” oculta. Mis enzimas digestivas se convirtieron en mis amigas, las tomaba cuando ya era demasiado necesario, cuestan caro.

Ya han pasado 7 años y medio del diagnóstico, y me siento recuperada; debo hacerme un chequeo anual para ver si mi dieta está yendo en buen camino o si tengo alguna deficiencia que deba superar. Aunque claro me he enfermado varias veces al ingerir, sin querer, un alimento con gluten oculto, y sí que he tenido problemas, pero trato de ver las cosas de manera positiva. Mi esposo, me ayuda mucho en eso, cuando me ve en estos episodios, me levanta el ánimo de donde sea y nuevamente sigo adelante por mis hijos y por él también.


4 comentarios:

  1. Y TUS HIJOS TAMBIÉN SON CELIACOS Y ALERGICOS?

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    1. ¡Hola! son alérgicos, pero no son celiacos, gracias a Dios. Te invito a que leas el post:
      Doctor ¿mis hijos son celiacos? El diagnóstico dice…

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  2. Perdona, los movimientos repetitivos de balanceo se te quitaron solos?

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  3. Muchas gracias por compartir tu historia en estos momentos se la estamos leyendo a nuestra hija que este año supimos que era celiaca. Cuando se pone triste porque no puede comer cosas que comía le decimos que no está sola en esto. Que hay que seguir adelante. Y que lo importante es la salud

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