De "Pura Vida" y otras cosas más
Hace unas semanas, el tema de la leche estuvo en discusión, en la boca de todos, porque había una marca peruana de “Leche Evaporada” que, según los entendidos, la leche que ofrecía como tal no era leche. Bueno, en realidad yo tengo una opinión muy particular sobre el tema, y a continuación me toca contar mi experiencia propia con este producto.
Antes que se me diagnosticara celiaquía, hace aproximadamente 7 años y medio, tomé algunas veces la mencionada leche y en realidad no me caía tan mal como otras “leches” evaporadas, pero luego, como era intolerante a la lactosa, y en el mercado aparecieron otras opciones sin lactosa, la dejé de tomar definitivamente.
Luego, comencé a consumir una leche* de soya en polvo, de una marca que no me viene a la memoria en este momento, pero con la cual también me fue bien y no recuerdo haber tenido mayores problemas estomacales; sólo fue que después, yo misma preparé la leche de soya del propio grano y que me dí cuenta que el sabor era totalmente diferente al que consumía en bolsa y pues se me ocurrió revisar a detalle los ingredientes de la leche en polvo que consumía, y me dí cuenta que habían varios otros elementos adicionales a la soya, y que me hizo suponer que el producto no era autentico (100% soya). Obviamente, decidí dejar también la leche* de soya en polvo.
En la actualidad, existen en el mercado peruano un sin número de opciones a la leche de vaca, y algunas hasta para sus derivados. Algunos muy similares en sabor, como en composición.
Ahora, antes de describir algunas opciones, es importante recalcar que, en un post anterior había mencionado que la mayoría de los celiacos somos intolerantes a la leche de vaca, me incluyo, por lo cual algunos me dirán: “entonces toma leche sin lactosa”. Sin embargo, muchos de los que somos sensibles o intolerantes a la leche de vaca también sentirán que la leche sin lactosa tampoco es la solución a nuestros malestares estomacales. ¿Qué paso? ¿El tema no era solo lactosa? La verdad que es muchos no saben que, en realidad, somos también intolerantes, sensibles o alérgicos a la caseína, que es una de las proteínas principales de la leche de vaca, la cual si no la contiene, ya dejaría llamarse, propiamente: Leche.
Entonces, si nos centramos en los productos sucedáneos, procesados, existen principalmente marcas extranjeras con bebidas con fórmulas de arroz, almendras, quinua, pistachos, soya y otros cereales, frutos y hasta raíces que tienen adición de proteínas y aminoácidos de origen vegetal y/o animal, calcio, vitaminas y minerales que complementan una dieta balanceada.
Ahora, si buscamos soluciones aparte de la quinua sancochada que consumo también, encontré otras alternativas en el desayuno como:
Kiwicha sancochada con fruta sancochada, endulzada con panela, azúcar o edulcorante.
Kiwicha sancochada con cañihua y fruta sancochada, endulzada con panela, azúcar o edulcorante.
Compro la quinua, la kiwicha y la cañihua embolsada, y sobretodo que me garantice que es libre de gluten, obviamente por el tema de la famosa “contaminación cruzada”. Comprar estos productos a granel constituye un peligro, porque pueden estar expuestos a contaminación cruzada. Una vez que yo entré al supermercado, encontré un saco de cebada que se vendía a granel al lado de un saco de quinua y de arroz que se vendían en las mismas condiciones. Simplemente opté por no comprar ni la quinua, ni el arroz y me fui a buscar un producto embolsado.
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