Como supe que era celíaca (Parte III)

Catarsis de una celíaca recién diagnosticada

A partir de ese momento, comencé a investigar por mis medios como seguir una dieta libre de gluten, sin embargo, continuaba sintiéndome mal de salud, mal del estómago, débil y cansada. Me acuerdo que mi primera visita al supermercado, a rastrear la zona, a ver cuántos alimentos sin gluten habían, salí frustada: sólo compré una bolsa de croquetas de arroz, que tenía el símbolo de una espiga tarjada. Esa fue mi primera compra sin gluten.
Cuando llegué a casa, con la bolsa de croquetas en la mano, me encerré a llorar en mi habitación y me puse a gritar:

Acaso Dios me odia ¿Por qué me pasaba esto a mí?

Había estudiado cocina y quería abrir mi pastelería, era mi sueño de años y ¿ahora qué?¿todo en vano acaso?¿dónde encontraré productos sustitutos?, en el supermercado, sólo encuentro una bolsa de croquetas de arroz con la espiga de trigo tarjada, nada más.

Llevo sólo unos días con la dieta libre de gluten y me sigo sintiendo mal. ¿Acaso la dieta que estoy siguiendo, está mal? ¿Y si tengo otra cosa?

¿Y si no sigo la dieta, y actúo como si nada hubiera pasado? Pero si no sigo la dieta, me puede dar un cáncer (había leído que en ocasiones un celiaco sin tratar, podía desarrollar la enfermedad)…

¿Qué comeré ahora?
No encuentro nada que comer, solo frutas, menestras y carne; pero me duele el estómago.

Y en las reuniones, ¿acaso aguantaré ver lo que todos comen?.

 No quiero que nadie se entere que soy celiaca, van a preguntar… no entenderían nada.

Odio ser celíaca ¿dónde encuentro más celíacos? ¿Existirán en Lima-Perú?

Quiero formar una familia, quiero de corazón tener una familia, pero leí que los celíacos tenían problemas de fertilidad. ¿Habrá algún hombre que se fije en una mujer celíaca, como yo, y que acepte no tener hijos? Al hombre sólo le interesa comer, usualmente odian a las chicas con dieta. ¿Le interesará a un hombre, una mujer enferma y que se vea horrible con herpes?


Aquí intervino mi madre, quien me escuchaba callada y le dolía en el alma, todo lo que decía, percibí que mi madre se sentía culpable y me dijo:
“Discúlpame hija, no sabía que eras celíaca, nunca había escuchado de esa enfermedad, nadie me la nombró... ojalá y lo hubiera sabido antes. Si aparece un hombre que en verdad te ame, te aceptará tal y como eres.”

A mi madre le dolía ver, como yo sufría y me encerré en mi cuarto y no me levante por varios días. Coincidían con mis vacaciones, así que esas vacaciones que me dieron en mi trabajo, me la pasé encerrada en mi cuarto llorando, quejándome y tratando de encontrar una respuesta. Mi padre no lograba entender en qué consistía mi dieta, y mi hermana me decía: sé que es difícil, pero mira, tienes unas croquetas que comer por lo menos, peor sería si tuvieras cáncer.
Terminaron mis vacaciones, y regresé a trabajar. Tuve una ansiedad de comer todo lo que veía: triples, sándwiches, galleta, tomar gaseosa, tomar café, los dulces; nada de eso podía… era frustante y seguía sintiéndome mal de salud.


Primera comunicación con la comunidad celíaca peruana

Me contacté con una comunidad pequeña de celíacos en Lima que encontré en internet, y les conté mi problema telefónicamente. La señora que habló conmigo, era mayor y me dijo que en un principio es difícil pero que ahora me tenía que ver un gastroenterólogo con urgencia y una buena nutricionista. No quería llamar a las nutricionistas que me recomendó el médico internista, no sentí confianza.
En internet, averigüe de una muy buena nutricionista según los comentarios de varios celíacos: Geraldine Maurer y un buen gastroenterólogo: Dr. Galvez.

-Ojalá me puedan ayudar -pensé

Decidida a encontrar una solución a mi problema de salud, los ubiqué y separé las citas.
Me reuní primero con Geraldine Maurer, la nutricionista especialista en celiaquía según había averiguado.  Me presenté como una celíaca recién diagnosticada y le llevé mis exámenes. Me manifestó que era la primera vez que ve un examen de celiaquía en donde la persona sale positivo en biopsia, positivo a la enfermedad en análisis de sangre, y en todos los exámenes relacionados a la enfermedad celíaca. Le conté que estaba siguiendo una dieta libre de gluten, según mi criterio pero igual, me sentía mal.
Me dijo que era muy probable que mi organismo, haya desarrollado una alergia muy fuerte a los alimentos, por tantos años que lleve consumiendo gluten. Para descartar, me hizo un examen de alergia alimentaria y otros exámenes adicionales. Me recomendó que debo comer, una dieta suave, una dieta de recuperación; mientras esperábamos los resultados. Cuando salieron los resultados, increíblemente mi organismo había desarrollado alergia a casi todos los alimentos.  Geraldine se sorprendió cuando vió mis resultados, era alérgica al 90% de alimentos que había en ese test.

-¿Qué voy a comer? –pregunté– me estoy desesperando.

Geraldine me transmitió calma, y me hizo una dieta en base a 5 alimentos a los que había salido libre de alergia: carnes, frutas (melocotón, pera), arroz y quinua. Y esa dieta seguí por varios meses; debo reconocer que a medida que avanzaban los días mi salud fue mejorando.

Posteriormente, fui a ver al Dr. Galvez, quien es un gastroenterólogo especialista, que me explicó más lo que era una dieta libre de gluten, y me dijo algo muy importante: si sigues una dieta libre de gluten, al pie de la letra, no tendrás ningún problema en concebir.

Me llené de esperanza, iba a seguir la dieta libre de gluten que Geraldine me había aconsejado,  a ver cómo iba mi proceso de recuperación; que sé que tomaría su tiempo, pero estaba decidida a intentarlo.


La Recuperación (Continuará...)

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