“No hijito, no son cohetones, son los gases de mamá”

Recuerdo la primera vez que mi hijito César Junior escuchó un fuego pirotécnico o fuego artificial (mas conocido en el Perú como cohetón). Estaba durmiendo plácidamente en su camita y su hermanito en su cunita, era Diciembre de 2016, y faltaba poco para que sea la medianoche y empezaba un nuevo año. Le había dicho a mi hijo mayor, con anticipación, que durante estas fechas iba a escuchar cohetones, que no se asustara que Mamá y Papá estarían cerca si nos necesitaba. En Navidad, el sueño de mis hijitos fue bien profundo y se la pasaron durmiendo, pero ya se acercaba un nuevo año y César y yo estábamos alertas. Tan pronto sonaron los primero cohetones, César Junior salió disparado de su cama llamando a su madre; y su hermanito se puso a llorar. César y yo consolamos a los dos, pero César Junior terminó asustado por tanto ruido; su hermano sintió el abrazo de Papá y se volvió a dormir a pesar del ruido. Sospeché que en las próximas festividades debían estar mas atenta y evitar de alguna manera que mis hijos se asustaran… tal vez comprando audífonos para el mayor de mis hijos y para el mas chiquitin, cargarlo y que sintiera nuestra protección.

Este año, cercano al Día de la Madre, hubo una fiesta cerca de mi casa, y reventaron cohetones. Me puse en alerta, y César Junior se volvió a asustar otra vez. Esta vez su padre que se hizo presente, y le dijo:

-Tranquilo hijo, no son cohetones, son los gases de mamá –le dijo

-¿Gases de Mamá? –preguntó mi hijo

-Sí hijito –le respondió César- le diré que tome su medicina para que se le pasen

Al rato volvieron a sonar los cohetones.

-Por favor, mamá toma la medicina para que deje de sonar –dijo César Junior

De pronto aparecieron las luces en el cielo y César Junior las vió.

-Ves papá, no son los gases de mamá, son los cohetones –afirmó mi hijito

Papá César salió del cuarto porque no aguantaba la risa, y fue a buscarme porque estaba preparando la leche y me contó la “gracia” que le había dicho a nuestro hijo.

-¿Eso le dijiste a César Junior? –le dije a Papá César- pero nuestro hijo es inteligente, no pensará que le salen luces artificiales del trasero de su madre.

-Es que no se me ocurrió que otra cosa decirle para que se calmara –me respondió papá césar, entre risas

Fuimos a ver a César Junior y con nuestra compañía terminó de dormirse.

Yo soy celiaca, y mi estómago es bien sensible, así que cualquier comida que ingiero que pueda producirme gases como las menestras, verduras crudas, algunas frutas, o si como en exceso... pues genero mas gases de lo normal. Así que adopto ciertas medidas, que quiero compartir en caso tuvieran el mismo problema que yo, independientemente si son celiacos o no:

• Si consumes menestras, que solo sea máximo 2 ó 3 veces por semana (interdiario). De preferencia remojarlas desde la noche anterior con bicarbonato, quitarles la cáscara, cocinarlas con bicarbonato y sólo comerlas en el almuerzo y no en la cena.
• Ya sea en el desayuno, almuerzo o cena evitar hablar en lo posible para no llenarse de gases.
• Evitar consumir la col, brocoli, lechuga, pepinos, rabanitos, espárragos, nabos y pimiento (todo eso es lo que mas gases me dá).
• Al calentar la comida o bebida, de preferencia en la sarten u olla, debe comerse tibia y no caliente sino igual uno puede tener gases.
• Comer lentamente, y relajada, masticando bien las comidas.
• Después de cada comida, caminar la suficiente y si es posible durante media hora para ayudar a la digestión.
• Después de cada comida, tomar una infusión tibia (anís) y te ayudará a digerir mejor las comidas.
• Evitar las gaseosas y lácteos.
• Evitar Las verduras comerlas sancochadas.
• La cena debe ser ligera, y comer máximo hasta las 8:00 de la noche en el caso de los adultos, y acostarse dos horas después. En el caso de los niños la cena debe ser máximo a las 7:00 de la noche.
• Conoce que alimento te cae bien. Si conoces que alguno te caiga mal o te produce muchos gases evitarlo.
• A los bebes, tan pronto terminen de tomar su leche o comer alguna comida sobarle toda la espalda para que expulse sus gasesitos. En ocasiones, a mi bebé le preparamos la leche con agua de anís.

El día que me fui a Huancahuasi pues me dio algunos gases, reconozco que me excedí en comer, así que tenía a la mano mis enzimas digestivas y todo pasó.