Ya había comentado antes, que tengo dos hijos pequeños y otro tercero, el mayor de todos, ese es mi esposo.
César y yo siempre quisimos tener hijos y formar familia; y siento que lo hemos logrado, sólo que no contaba con que el papá se convertiría en un hijo más para mí. Les explicaré porque:
1. El papá al ver como la mamá engríe a los hijos, pues le entra un sentimiento de querer ser niño otra vez, y de cierta manera pide algo de atención.
2. Los mimos que la mamá hace a los hijos, el papá también quieren que lo mimen. Siento que a veces se pone un poco celoso del cariño que demuestro a mis hijos.
3. Cuando le preparo alguna comidita a mis hijos a algún postre, al papá también le provoca. Recuerdo que hice pequeñas tortillitas a mis hijos, y al papá también se le antojó.
4. El papá se involucra más en los juegos de los hijos (varones). Reconozco que mi esposo tiene singular destreza para jugar con mis hijos, y mis hijos se divierten más con su papá que con su mamá, por ejemplo:
a. Jugar al escondite con papá
b. Conocer animalitos: las veces que hemos asistido en familia a una granjita, para conocer animalitos, César es el mas entusiasta para que mis hijos conozcan los animalitos y estén cerca de ellos. Yo por mi tema de alergias, tanto de mantenerme alejada... me alegro que papá sea mi reemplazo.
c. Jugar a que papá se come toda la comida y se convierte en un hombre super fuerte; es lo que más disfrutan mis hijos.
d. Cantar canciones: no hay como mamá para cantar los últimos hits del momento, nada de canciones con doble sentido, sino a canciones infantiles. Mis hijos disfrutan cuando su madre canta aunque le salga una voz espantosa. Ellos hasta me aplauden. La verdad, tengo un público encantador con ellos.
e. Sobre los cuentos, mis hijos disfrutan cuando se los cuento, en especial cuando le pongo emoción a la historia. En varias ocasiones César me ha dicho:
-Qué bonito cuentas el cuento –me dice- quiero escuchar yo también
Y detiene a escucharme contar el cuento. Eso sí, trato que en el cuento no hayan princesas, ni príncipes a punto de morir. Son pequeños para saber que es la muerte simplemente que se quedan dormidos y luego se despiertan.
f. Cosquillas: tanto papá y mamá participan en eso, y mis hijos sobre todo el mayor se divierte.
g. Las cargadas: Si se trata de cargar a mis hijos, nadie mejor que papá, y se divierten mucho.
Al final de cada fin de semana, no sé quién termina más cansado o mis hijos, o mi esposo-hijo o yo que debo estar vigilante a que ninguno se golpee en los juegos. A pesar de lo agotador que puede ser, es divertido.
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