El día de hoy 28 de Julio, salí con mi esposo a ver una película, y nos llevamos una sorpresa en Cinemark cuando vimos que las señoritas que atendían la boletería estaban disfrazadas, personificando a quienes son parte de nuestro orgullo nacional. En primer lugar, estaba Cinthia quien estaba disfrazada de cuzqueña, y muy amable nos atendió. Luego nos fuimos a la otra ventanilla para que nos sellen el ticket de parqueo y conocimos a Angela disfrazada de nuestro héroe nacional Miguel Grau. No dudé ni un minuto en tomarme las fotos, hasta le saque la bandera al carro para lucirla en la foto, jajaja, me encantó la idea de celebrar de esta manera las fiestas patrias.
Se preguntarán que película fuimos a ver, pues vimos “Mamá se fue de viaje”. Me reí de principio a fin junto con César. La trama gira alrededor de una familia, compuesta por papá, mamá e hijos; que su vida se ve alterada cuando la mamá se va de viaje y el papá debe hacerse a cargo del cuidado del hogar y sus hijos.
Hay muchos momentos en la película que César y yo nos sentimos identificados, que nos hacen acordar a nuestra vida como padres, solo que en la película lo enfocan de manera cómica aunque, por supuesto, tiene su drama que al final de la película nos deja un mensaje. Me hizo derramar un par de lágrimas y nos sirvió de reflexión para ambos en el cuidado y la educación de los hijos. Nosotros tenemos dos hijos pequeños, a quienes amamos mucho. He escuchado a muchos papas decir: aprovéchalos ahora que están niños, porque luego cada uno hace su vida y se van. Me lo han dicho varias veces, y debo manifestar que eso también me pone un poco triste, aunque no debería porque como dijo un conocedor: los hijos son solo prestados.
Siento que nosotros como padres elaboramos las alas para que nuestros hijos en un futuro, emprendan cada uno su camino. Las alas representan todo el amor, la educación que les hemos brindado, y deben estar lo suficientemente sólidas para enfrentar al mundo que los rodean.
Crear a un hijo no es fácil, sin embargo, por los pocos años de experiencia que tengo puedo decir que cuanto más tiempo los padres pasen con sus hijos, compartan con ellos sus juegos, disfruten y vivan con ellos; son más agradecidos, y sentirán que los comprenden. Yo trabajo de Lunes a viernes y tan pronto llego a casa, aunque estoy muerta de cansancio hago lo posible por correr, saltar, arrodillarme y reírme con ellos para que disfruten de su madre. No soy mamá perfecta, pero quiero serlo cada día.
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