Y llego el dia de la celebración del Dia de la Madre.
La verdad estaba muy entusiasmada, me iban a festejar mis bebes. Me puse la mejor ropa que al menos se me veia genial... en algo disimulaba mis rollitos, asi que fui al nido de mis hijos.
La celebración era realizar una rutina completa de ejercicios con mis hijos, resultó ser mejor que ir al gimnasio!!!
Cargaba a mi pequeño gordito y a mi flaquito, ellos felices de que su madre se haya dado un tiempito en el trabajo para pasar mas tiempo con ellos.
La columna en verdad me dolía, mis hijitos querían ser cargados al mismo tiempo. No se de donde saqué fuerza, para hacer los ejercicios junto con mis hijos. Me jalaban los cabellos, parecía una loca, pero mis hijos me llenaban de besitos y descubrí que era buena haciendo contorsiones de cuerpo.
Termino la celebración y llego mi parte mas temida, "el compartir".
El compartir de los bocaditos con gluten, justo en el momento que yo tenia mas hambre después de tanto ejercicio. Así que nomas cerré mis ojos, cerré la boca para no comer nada y segui disfrutando con mis hijos, después habrá tiempo para comer alguna fruta para reponer fuerzas. Llegue media molida al trabajo, pero valió la pena estar con mis bebes.
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