jueves, 14 de septiembre de 2017
Mamá Celiaca con problemas al digerir semillas
Siempre he sido cuidadosa cuando he seguido mi dieta libre de gluten, y he sentido bastantes cambios desde que empecé hasta ahora, todo para bien.
Ahora, en el largo camino de lo que es seguir la dieta libre de gluten he tenido problemas al digerir ciertos alimentos, muy aparte que soy alérgica a varios de ellos, los he evitado para sentirme mejor.
Pero ¿qué sucede cuando no soy alérgica a esos alimentos e igual me caen mal? . Les contaré mi caso en particular, y es que me caen muy mal las semillas de chía y linaza.
En el desayuno, mis hijos, mi esposo y yo, los fines de semana, comemos una mazamorra de kiwicha y quinua en el desayuno. Hasta ahí todo bien. El inconveniente surgió cuando mi esposo decidió agregarle chía y linaza, pues había leído de las propiedades saludables de ambas semillas.
Mi familia feliz de comer su mazamorra endulzada con azúcar rubia y todos bien. Sin embargo, cuando yo como la misma mazamorra con chía y linaza, me da un cólico horrible y me manda al baño volando. Tomo mis enzimas digestivas para que me ayuden a aliviar el cólico, pero el alivio no es tan inmediato. Ya restablecida, lo primero que se me viene a la mente es que la mazamorra tenía gluten, por contaminación cruzada en mi cocina, pues los ingredientes eran sin gluten. Pero cuando yo misma supervisé la elaboración de la mazamorra, no había ninguna contaminación. Entonces cambié de marca y compré otra marca libre de gluten… el mismo efecto me causó. Así que muy preocupada, decidí investigar y di con la respuesta.
Me acordé que aparte de ser celiaca tenía el colon irritable. El colon irritable o «Síndrome del Intestino Irritable» (SII), es un cuadro crónico caracterizado por la existencia de dolor abdominal y/o cambios en el ritmo intestinal (diarrea o estreñimiento). Los síntomas más comunes son la presencia de gases, dolor y distensión abdominal y alteración en el ritmo intestinal Ver
Pues bien, volviendo al tema de las semillas de chia y linaza descubrí que ambas podían ocasionar trastornos digestivos, en especial a personas con el colon irritable como es mi caso. Me aconsejaron consumir las semillas trituradas, pero por el miedo a que nuevamente me den los cólicos, desistí de la idea.
Ya conociendo eso, decidí despedirme de las semillas y buscar unas nuevas alternativas para una alimentación saludable.
Gracias por leerme.
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