lunes, 8 de enero de 2018
El papel de la familia y amigos en la vida de un celiaco
Desde que cree el blog y el fanpage he recibido varios correos electrónicos, no solamente de celiacos, sino también de familiares de celiacos que me preguntan por:
• La dieta sin gluten,
• Médico a quien acudir,
• Recetas de comida sin gluten y
• Lugares de referencia para comprar y comer productos aptos
• Entre otras cosas.
Debo reconocer que no sólo el celiaco es quien, día a día, lleva la dieta libre de gluten. Si no también, quienes cumplen un papel muy importante en la vida de un celiaco para llevar su dieta libre de gluten es la familia y los amigos.
Con la familia
Para la familia, es un choque fuerte, enterarse que tienen un familiar celiaco y que debe seguir la dieta sin gluten (sin trigo, sin avena, sin cebada y sin centeno), en especial si el celiaco es menor de edad. Contaré el caso de una abuelita, quien me escribió preocupada porque a su nieto le habían descubierto celiaquía, y la familia estaba muy angustiada. La noticia en sí, impacta a cualquiera, en especial cuando la celiaquía no es conocida, toma un tiempo comprenderla, pero nada está perdido. Si el celiaco ha sido detectado a temprana edad, la recuperación es rápida y se puede adaptar a la dieta sin gluten, tomando las precauciones debidas.
He conocido casos, en donde la familia entera se ha visto comprometida y todos han asumido la dieta libre de gluten, esto más ha ocurrido cuando el celiaco es menor de edad. Y no sólo eso, soy testigo que he visto a varias madres y padres de familia que por amor a sus hijos celiacos o viceversa hijos con padres celiacos han cambiado no sólo de estilo de vida, sino que han dejado el trabajo para emprender un negocio familiar que provea productos sin gluten. De verdad, mis respetos y mis más grandes felicitaciones por el esfuerzo que hacen, ayudan a todos los celiacos también.
En otros casos, si bien no toda la familia ha asumido la dieta, hacen lo posible por comprender al familiar en su dieta e investigar día a día.
Hay otros casos, que lamentablemente no comprenden la dieta del familiar. A veces toma tiempo entenderla, pero si uno se compromete, en verdad lo logra.
Con los amigos
Aquí uno se da cuenta quienes son los verdaderos amigos. El buen amigo de un celiaco es normalmente quien comprende su enfermedad, su condición (cómo deseen llamarle) y respeta su dieta. Es alguien que siempre busca en invitarle algo apto y se preocupa por su bienestar. Es alguien quien intenta hacerte sentir cómoda ante cualquier circunstancia, total los celiacos somos normales solo que tenemos experiencias más intensas: sentimos intensamente los malestares al digerir gluten que nos predispone y nos frustra varias veces, somos intensos en la búsqueda por conseguir algo sin gluten, luchamos intensamente por encontrar comprensión entre familiares y amigos, y sobre todo los gastos intensos y extensos que debemos hacer para consultas médicas y alimentos. Si tu amigo, no hace eso, no ha hecho méritos para serlo realmente. Yo he perdido amistades por ello, sin embargo, he conocido nuevas verdaderas amistades y se han reforzados amistades que no eran muy cercanas, pero se convirtieron en personas especiales para mí, porque están de una manera u otra preocupándose por mi bienestar.
Agradezco de corazón a mi madre, ya que es quien me ha ayudado en todo este camino de seguir la dieta. Aquella persona que siempre ha estado a mi lado, y que ha llorado conmigo cuando me sentía vencida en mi lucha por recuperar mi salud y acostumbrarme a la dieta, y quien me ha aplaudido cuando me he levantado. A mi padre, ya que han pasado tantos años desde que me diagnosticaron, que de verdad me alegro que finalmente pueda entender mi dieta, hasta me prepara algo apto… aunque a veces se equivoque, pero vale la pena el esfuerzo, cada día es un aprendizaje. También a mi hermana y mi cuñado ya que me alegra que entre a los supermercados y busque que productos son aptos para mí y poderme invitar a las reuniones que voy. A mi esposo que siempre cuida lo que como, y cuida no comer algo con gluten si quiere darme un beso. A mi César Junior que siendo pequeño, sabe lo que mamá debe comer y lo que no debe comer. Al menor de mis hijitos, que si bien no entiende que mamá es celiaca, con sólo verlo a él y a su hermano mayor, me dí cuenta que seguir la dieta sin gluten para lograr mis dos embarazos valieron la pena.
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